The Tunel
Un día me descubrí frente a un túnel. No sabía muy bien cómo había llegado hasta ahí. Hacia rato que no prestaba mucha atención a lo que me pasaba y había dejado de mirar por dónde caminaba. La entrada del tunél estabá humeda y al dar el primer paso me fuí de jeta al piso. Cuando me levante descubrí una luz que no había visto antes. Lo raro, era que no estaba al final del tunel sino sobre el costado derecho. Avance tambaleandome, tratando de tantear el terreno. Encontré un escalon y como es lógico luego otro y otro y otro más. Ya no sé hace cuanto que bajo o subo; como dije antes la atención no es una de mis virtudes.
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